Kampi es roca limpia, pinos con sombra y agua transparente. Aquí te cuento cómo llegar sin líos, qué llevar, dónde comer cerca y cuándo rinde mejor. Datos claros y costes reales para no desperdiciar el día.
Por referencias de locales de Lošinj entendí rápidamente qué ofrece Playa de Kampi: roca pulida, aguas claras y pinos que regalan sombra real. Es una cala para estar tranquilo, no para shows. Si buscas arena, aquí no es. Si te va el mar limpio para nadar y hacer snorkel con tiempo, funciona. Comparto lo que importa para planear bien, sin vueltas.
Para entrar a Lošinj sin dolores de cabeza, lo más fiable es subir por la isla de Cres y cruzar el puente móvil de Osor. Maneja hasta Veli Lošinj y sigue el paseo costero hacia las zonas de roca señalizadas; el último tramo es a pie, por un sendero corto entre pinos que huelen a resina y sal. En costas del Adriático norte he comprobado que estos accesos “semi-salvajes” se disfrutan más con calzado cómodo y mochila ligera. Un pescador me comentó que el puente de Osor abre a horas fijas para dejar pasar veleros y te puede retener unos minutos; conviene asumir ese paréntesis con calma.
Acceso Playa de Kampi sin coche
Desde el centro de Veli Lošinj, calcula 15–25 minutos a pie por el lungomare. Es un camino agradable: sombra de pinos, cigarras, mar a la izquierda. En bici llegas rápido, pero lleva candado y cabeza en los tramos de piedra pulida. Si vienes en bus hasta Mali Lošinj, el taxi o el bus local te dejan junto al casco de Veli y caminas el resto. Me lo advirtió un local: no intentes “atajos” por propiedades privadas del pinar; se respeta y, además, sales perdiendo tiempo.
- Calzado con suela adherente: la roca pulida resbala cuando está húmeda.
- Agua y gorra en verano: el camino tiene sombra, pero el sol pega duro al mediodía.
- Señalética: busca “kupalište” o “plaža” en los carteles azules.
Dónde aparcar en Playa de Kampi
Aparca en zonas habilitadas de Veli Lošinj o en bolsillos señalizados a la entrada del pueblo. En temporada alta, llegar antes de las 9:30 te ahorra vueltas y estrés. Evita dejar el coche en caminos de servicio: multan, y los guardianes municipales no se ablandan. Lleva efectivo o la app local de parquímetros; a veces el datáfono se cae cuando hay mucha afluencia. Pequeño truco que me enseñaron: si sopla bura, el aparcamiento rota más porque la gente se repliega, pero el viento se siente en la costa. No dejes nada a la vista.
Transporte público a Veli Lošinj
Hay bus interurbano de Arriva a Mali Lošinj desde Rijeka/Zagreb y catamarán estacional de Jadrolinija a Mali Lošinj. Desde allí, bus local o taxi a Veli. Revisa horarios: cambian con la temporada y el viento. Si sopla bura fuerte, algunos servicios se ajustan; con jugo (siroco) el mar se mueve y los catamaranes pueden atrasarse. Plan B: flexibilidad y margen de tiempo. La señora de una konoba me dijo una vez: “Compra el billete con antelación en julio-agosto, se llenan”, y tenía razón.
En mis años explorando el Adriático norte he comprobado que mayo-junio y septiembre son los meses que más favorecen a Kampi: el agua se limpia, la brisa corre suave entre los pinos y hay espacio real para estirarte en la roca sin pelear por cada metro. Julio y agosto lucen un azul intenso que tienta, sí, pero el calor pega y el tramo de piedra se llena rápido a partir de media mañana.
Mejor época Playa de Kampi
Para nadar largo y snorkel sin sobresaltos, lo más sólido es de finales de junio a mediados de septiembre. La temperatura del agua ronda los 22–25 °C según cómo venga la temporada. Con jugo (siroco), suele entrar leve mar de fondo y algo de suspensión; con bura (noreste), el mar se plancha, el ambiente refresca y la visibilidad sube uno o dos niveles. Madrugar siempre paga: menos viento térmico, menos lanchas y un color que a primera hora parece filtrado.
Recuerdo una mañana con bura ligera: los pinos olían a resina fresca, el agua estaba tan clara que conté erizos a cinco metros. Un pescador en el muelle de Veli me explicó que “cuando sopla del noreste, el mar se limpia como si lo cepillaran”. La señora del café junto a la plaza me dijo algo parecido: septiembre es su mes favorito porque el mar guarda el calor del verano, pero el pueblo respira.
- Si buscas calma: evita fines de semana de agosto y días de festivo croata; entre semana hay menos presión.
- Si quieres visibilidad: tras 2–3 días de calma, el agua queda como vidrio. Después de viento sostenido, espera 24–48 h y mejora.
- Mejor franja horaria: 8:00–11:00 y 17:00–19:30. A esas horas la roca no quema, las cigarras suenan y el mar está menos pisado.
- Lectura del viento: con jugo habrá algo de oleaje y más partículas; con bura se enfría el aire, lleva capa ligera.
Mayo-junio regala luz larga, aromas de pino marcados y caminos casi vacíos, aunque el agua puede estar en 18–20 °C. Septiembre es el dulce: mar templado, familias de vuelta y atardeceres dorados sobre la roca. Honestidad total: algunos días aparecen medusas con corrientes del sur, y en agosto el tráfico de botes mete algo de oleaje por la tarde. Escarpines ayudan con erizos y roca húmeda.
Pequeño bonus: en temporada media todo rinde más, desde el silencio hasta el tiempo en sombra. Y si eliges bien el mes y la hora, también notarás que el bolsillo respira… pero eso lo detallo en el próximo tramo.
Kampi no es cara si haces las cosas simples. Gasta en lo que suma y evita pagar por obviedades. Aquí el lujo es la sombra de pinos, el agua limpia y una roca cómoda. Todo lo demás, accesorio.
Presupuesto real para Playa de Kampi
- Aparcamiento: 1–2,5 € por hora según zona y temporada.
- Comida/bebida: sándwich + fruta + agua grande comprados en super local 6–10 € por persona.
- Café/helado en Veli Lošinj: 2–4 €.
- Alquiler kayak/SUP cercano: 10–20 € por hora (según temporada).
- Taxi Mali–Veli: 8–15 € según tráfico.
No esperes hamacas organizadas en la roca. Lleva colchoneta fina o toalla gruesa y escarpines. Eso ahorra incomodidades y compras de última hora.
En playas similares he visto que el coste que más se descontrola es el de parking y antojos. Paga el parquímetro o la app local desde el primer minuto: la vigilancia en verano no perdona. Un taxista en Veli me soltó una frase que me quedó grabada:
“Aquí el sol es gratis, el descuido no. Paga el ticket y disfruta.”
La comida es donde más se gana en calidad-precio. Compra en el super pan recién hecho, queso local, tomates, higos cuando están en temporada, y una botella grande de agua. Si te apetece algo caliente, la panadería del pueblo suele tener burek de queso que sostiene toda una mañana por poco. Te sientas bajo los pinos, se mezcla el olor a resina con el salitre, y listo. Café o helado, mejor en Veli antes o después: 2–4 € y sin inflar.
Costes ocultos que sí muerden:
- Ferry hasta Lošinj si vienes en coche: no es de Kampi, pero impacta el presupuesto del día. Planifica horarios para no pagar esperas largas.
- ATMs con comisiones: evita cajeros independientes con conversión “dinámica”. Usa bancos locales y paga en euros sin conversión forzada.
- Protector solar y agua comprados en kiosco de última hora salen caros. Abastece en el super.
- Alquiler de equipo: SUP/kayak por hora rinde si vas al grano. Piden documento o fianza; pregunta antes.
- Zapatos de agua comprados en el paseo cuestan más que traer los tuyos.
Mi recomendación: fija un tope diario y respétalo. Gasta en lo que multiplica el día (buena sombra, picnic sencillo, café con vista en el puerto) y esquiva lo prescindible. Por referencias de locales de Lošinj, los bares del paseo mantienen precios correctos, pero los platos con scampi de Kvarner suben la cuenta; guarda eso para otra ocasión.
Con ese enfoque, Kampi se disfruta sin sangrar la billetera y encaja perfecto con los servicios reales que encontrarás en el camino y en el pueblo.
Servicios reales en la zona y lo que conviene llevar
En Kampi la roca manda. Servicios en la propia playa, pocos: lo resuelves en el paseo y en Veli Lošinj. Hay bares, baños dentro de locales, alguna ducha pública en tramos más urbanizados y papeleras espaciadas. Traducido: lleva tu bolsa y baja tu basura, porque el pinar huele a sal y resina, y conviene que siga igual. En costas del Adriático he comprobado que el viento de tarde refresca, pero también mueve toldos mal sujetos; aquí no es distinto.
La sombra de pinos existe, solo que se desplaza con el sol. Si te instalas largo, calcula el movimiento y ancora bien la sombrilla entre rocas. La roca es limpia, casi pulida por temporadas; una colchoneta fina evita puntos de presión y cambia el día. En playas similares he visto que aparecen erizos en rincones tranquilos: en Kampi pasa, así que escarpines y paso atento. Un pescador me explicó que cuando sopla un poco de bura baja el agua y asoman más, “mejor entrar por zonas claras”, me dijo señalando una lengüita de piedra lisa.
Recuerdo una mañana cuando el mar estaba vidrio y solo se escuchaban chicharras. Un local me comentó que “si mal no recuerdo, hay una ducha camino a Rovenska”, y acertó: a mitad del paseo encontré una. No confíes en eso para planificar, úsala como extra. Agua y snacks son tu responsabilidad; del tema comer, te dejo ideas en el siguiente tramo.
Playa de Kampi con familia o solo
Con niños pequeños, funciona si vas preparado. Sombrilla anclada entre rocas, zapatillas acuáticas y chaleco o flotador cuando el fondo cae cerca. El carrito complica el tramo final de acceso; mejor mochila porta‑bebés. Los accesos son desde roca, algunos escalones naturales resbalan con algas; paciencia, manos libres y ritmo tranquilo. Si vas solo o en pareja, Kampi es ideal para silencio y lectura: pinar arriba, agua abajo, cero altavoces. Solo vigila el sol de mediodía, pega fuerte.
- Imprescindibles: escarpines, agua suficiente, snacks, gorra, protector, bolsa para basura.
- Extra útil: gafas de snorkel, colchoneta fina, linterna frontal si vuelves tarde.
Pequeños trucos de ruta
– Si aparece maestral de tarde, el aire alivia pero puede tumbar sombrillas mal puestas. Usa cuerdas o piedras para fijarla.
– Para picaduras ocasionales de medusa, un gel calmante en el botiquín ayuda.
– Evita dejar cosas a la vista en la roca. Una bolsita seca para móvil y documentos te da paz.
– Si te quedas al atardecer, una linterna frontal hace fácil el regreso entre raíces y piedra. Y si piensas comer bien sin arruinarte, lo más práctico es bajar a Veli Lošinj tras el baño: hay konobas honestas y producto local, pero eso viene ahora.
La jugada que no falla: comer en Veli Lošinj después del baño. Menú sin misterio y con sabor: konobas con pescado a la parrilla, calamares, ensaladas honestas y opciones vegetarianas sencillas. Si quieres estirar el presupuesto, pasa por el mercado y la pekara (panadería) antes de bajar a la roca: pan crujiente, queso local, tomates dulces, quizá higos si es temporada. Con eso ya armas un picnic que funciona.
Dónde comer cerca de Playa de Kampi
La zona de Rovenska suele sacar buenas parrillas y platos del día. Por referencias de locales de Lošinj, cuando preguntes por pescado, pide brancin (lubina) u orada (dorada) y confirma si es salvaje o de criadero; cambia la textura y el precio. Pregunta también por aceite de Lošinj y cítricos de la isla: combinación ganadora con una ensalada de lechuga y cebolla. En temporada alta, reserva o llega temprano; a la hora dorada se llena y el servicio se estira.
Me gusta esa mezcla de olores: pino calentado por el sol, humo de parrilla, sal en el aire. En el muelle de Rovenska, el rumor de platos contra la piedra y gaviotas rondando completa la escena. Un pescador me explicó una tarde que si sopla bura conviene buscar mesas resguardadas detrás del muelle; con jugo, mejor terrazas más interiores. Pequeño detalle que te salva la comida.
Para café con sombra, el puerto de Veli tiene varias terrazas sin complicación. Un espresso corto, hielo para el agua, y a seguir ligero. Si hace calor pesado, comer a las 13:00 y siesta marina; si prefieres cenar, a partir de las 19:00 la luz se pone suave y el ambiente baja decibeles.
Trucos para no pagar de más
- Pescado al peso: pregunta el precio por kilo y el peso de la pieza antes de ponerla al fuego. Esto evita sorpresas.
- Pan y “servicio”: algunos locales añaden un cargo por pan/cubiertos. Si no lo quieres, dilo de entrada.
- Agua: el grifo es potable; si prefieres botella, pide la de 1 L y compártela. Pregunta si hay jarra.
- Tarjeta o efectivo: varias konobas aceptan tarjeta, pero en pequeñas cuentas todavía piden efectivo.
- Vegetariano sencillo: busca blitva (acelga con papa), verduras a la parrilla, ensalada de tomate y queso, y pasta con salsa de tomate. Punto.
- Postre: si ves fritule o helado con limón de Lošinj, entra sin dudar.
- Propina: 5–10% cuando el servicio lo merece, sin obligación.
En costas del Adriático he comprobado que comer bien no requiere florituras, solo elegir simple y fresco. Cierra con un café en el puerto y, cuando baje el sol, vuelve por el lungomare: entre pinos y rumor de agua, ya estás a un paso de retomar el mar o explorar otra cala. Pero eso es tema de la próxima parte.
Después de varios viajes por el Adriático, confirmé que el valor aquí está en moverte a pie. El lungomare de Veli Lošinj cose pequeñas calas, plataformas de roca y accesos con escaleras metálicas. Entre pinos y olor a sal, vas eligiendo tu rincón según el viento. En costas del Adriático norte, he comprobado que caminar 10 minutos más casi siempre paga con más calma y agua más limpia.
Actividades en Playa de Kampi y alrededores
- Snorkel: busca zonas con posidonia y rocas bajas. Madrugar mejora la visibilidad y reduce tráfico de embarcaciones. Mi recomendación: escarpines y avanzar lento; hay erizos. Un pescador me señaló “la cinta verde” de posidonia como zona de vida: castañuelas, salemas y algún pulpo si afinas la vista.
- Nado en mar abierto: trazos paralelos a la costa y boya de señalización si te alejas. Las mañanas con mar planchado son un regalo; recuerdo una en la que el agua era vidrio y solo se oía mi respiración bajo los pinos.
- Kayak/SUP: ideal con mar quieto. Atención a la ruta de lanchas que entran y salen de Veli. Por referencias de locales, cuando entra bura (NE) conviene pegarse a la orilla; con jugo (SE) mejor buscar tramos resguardados detrás de puntas rocosas.
Rutas a pie desde Veli Lošinj a Kampi
Sendero costero con sombra intermitente. Calzado con suela firme y agua, punto. El pavimento alterna con roca pulida; si está húmeda resbala. Haz una marca mental de referencias (curvas, escaleras, plataformas) para ubicar tu salida del mar sin perder tiempo. En playas similares he visto que un pareo colgado de un pino ayuda como faro casero. En el tramo hacia Kampi aparecen ensenadas sin nombre: una a los pocos minutos con escalera, otra más amplia pasada una curva con pinos más altos. Si el viento gira, sigues caminando y cambias de orientación sin drama.
Qué ver en Veli Lošinj desde Kampi
Paseo breve al puerto de Veli para ver barcas de pesca y escuchar las gaviotas. El faro cercano regala atardeceres de postal entre perfiles de islas; la luz naranja sobre las rocas lo explica todo. Entre pinos hay miradores discretos donde solo se oye el mar contra la piedra. Honestidad total: en julio-agosto el camino se llena y las plataformas más cómodas vuelan temprano; si mal no recuerdo, a partir de media tarde baja la presión. Una señora del barrio me recomendó llevar una bolsa para tu basura porque los botes no sobran, y tiene razón. Esto funciona: moverte a pie, leer el viento, respetar la posidonia y elegir simple. La calma de Kampi compensa el desvío.
Playa de Kampi rinde cuando vas con expectativas correctas: roca, agua clara, sombra natural y silencio. Con planificación, el acceso es sencillo, el presupuesto controlado y la experiencia sólida. Lleva escarpines, agua, algo de comida y respeta el entorno. Si el viento aprieta, muévete a otra cara de la isla. Así de directo: menos postureo, más mar limpio. Punto.

