Playa Chacahua (Oaxaca): olas suaves, lancha desde Zapotalito y días de presupuesto controlado

Chacahua es para tomárselo con calma: lancha, barra de arena, olas nobles y comida de mar recién salida. Aquí te dejo lo que realmente funciona para llegar, moverte y disfrutar sin gastar de más ni perder tiempo.

Por referencias de locales de la costa de Oaxaca, y tras varias temporadas analizando este tramo del Pacífico, Playa Chacahua recompensa a quien planifica con cabeza. Hay traslados combinados, mareas que mandan y un ritmo que no perdona prisas. Comparto lo útil: cómo llegar, mejor época, costos reales, surf y comida. Información directa, sin vueltas.

Playa Chacahua (Oaxaca) cómo llegar

Rutas desde Puerto Escondido a Playa Chacahua

La vía más directa es por la Costera (Carretera 200) hasta Zapotalito y luego lancha hacia la barra o el pueblo. En costas de Oaxaca, he comprobado que los tiempos dependen de topes y obras: calcula 1 h 15–1 h 40 desde Puerto, según tráfico y paradas. En lluvias, algunos tramos se llenan de baches y charcos; deja margen y evita manejar de noche. Carga combustible y efectivo antes de salir; los cajeros confiables están en Puerto Escondido.

Acceso Playa Chacahua sin coche

Funciona bien y sin complicaciones. Toma un colectivo o bus sobre la Costera rumbo a la desviación a Zapotalito; te dejas ahí y conectas con taxi local o mototaxi al embarcadero. Por la mañana hay más frecuencia y se llena menos. Lleva efectivo pequeño para cambios y no cuentes con cajeros. Un lanchero me dijo una vez: “si llegas con luz, llegas con lancha”, y tenía razón.

Dónde aparcar en Playa Chacahua

Lo práctico y seguro es el aparcamiento vigilado en Zapotalito. Deja el coche ahí y cruza por agua. En la barra hay espacios limitados, la arena se reacomoda con la marea y el viento; no recomiendo entrar con vehículo sin 4×4 y guía local. He visto viajeros encajados esperando la baja… tiempo y dinero que te puedes ahorrar.

Barco a Chacahua desde Zapotalito

  • Lancha compartida por demanda de 6:30 a 18:00 aprox., según luz y afluencia.
  • Precio orientativo por persona; el equipaje grande (como tablas) puede llevar recargo según temporada y cupo.
  • Última luz = última salida confiable. Para el regreso, confirma y acuerda el día anterior.

Recuerdo una mañana con neblina baja, garzas sobre la laguna y ese olor a sal mezclado con manglar. El barquero ajustó el peso, subimos las mochilas adelante y la funda de tabla arriba para que no se mojara tanto. Consejo de la señora del muelle: “bolsas estancas y nada que no quieras salpicar”. Tiene todo el sentido. Empaca ligero, protege electrónica y documentos, y si puedes, coordina tu cruce temprano para viento más calmado. Si viajas con tabla, pregunta por lanchas más largas o salidas con menos carga; pagas un poco más, pero viajas tranquilo. Respeta los turnos, no regatees agresivo y apoya a los operadores locales: este parque vive de la laguna tanto como del mar.

Mejor época Playa Chacahua según clima y mareas

Mejor época Playa Chacahua

Si buscas días claros, calor manejable y mosquitos bajo control, el tramo de noviembre a marzo rinde muy bien. En costas de Oaxaca, he comprobado que las mañanas salen limpias y el viento se levanta suave hacia la tarde. Las noches refrescan un poco, el agua se siente algo más fresca y la luz de invierno pinta atardeceres nítidos sobre la barra. Menos humedad, más visibilidad, menos picaduras: simple.

¿Prefieres la selva viva y cielos con personalidad? De mayo a octubre todo se vuelve verde, la laguna huele a manglar recién lavado y no es raro escuchar truenos a lo lejos. Hay chubascos cortos, a veces intensos, y los jejenes se activan al atardecer. La marea manda: define si puedes caminar por la arena sin mojarte o si los canales ganan profundidad y obligan a rodear. Por referencias de locales de la barra, cuando hay mareas vivas conviene planear movimientos fuera de la pleamar para no pelear con corrientes en los pasos angostos.

Mejor época para surfear Playa Chacahua

Las swell del sur llegan con mejor ángulo entre mayo y septiembre. Ahí la barra ordena derechas largas en días medianos; cuando el periodo viene medio-alto, la pared se estira bonito. En transición (abril y octubre) suelen caer sesiones prolijas, con menos gente y viento más dócil. Madrugar paga: superficie de vidrio y líneas más limpias; por la tarde suele entrar la brisa onshore y desparrama la cara.

Un día descubrí que, con marea media subiendo, la pared se hace más amable para remar sin acelerar de más. Si el mar crece, la lectura de bancos y la salida por canal piden paciencia y cabeza fría, pero eso es tema de la próxima sección. Consejo rápido: lleva tablas con volumen si apuntas a sesiones largas; cuando el mar baja, una quiver más flotador salva el día.

Temporada de lluvias en Playa Chacahua

Junio a septiembre trae caminos más pesados, vegetación exuberante e insectos insistentes. La laguna luce potente, el aire tiene menos polvo y el olor a tierra mojada se mezcla con salitre. También hay más humedad y algún corte eléctrico pasajero cuando descargan las nubes, así que juega con margen de tiempo.

  • Imprescindibles: repelente, camisa ligera de manga larga para el atardecer, dry bag y funda impermeable.
  • Calzado con buen agarre para lodo y sandalias que sequen rápido.
  • Consulta mareas: los canales cambian y ciertos pasos que ayer eran bajos, hoy tragan hasta la cintura.

En términos de gasto, fuera de fiestas grandes los precios suelen ser más suaves. Si mal no recuerdo, en semanas sin puentes la negociación fluye mejor y se siente en el bolsillo. Mantén respeto por la comunidad y por el manglar; la temporada verde se disfruta más cuando dejas la mínima huella, punto.

Nivel de surf y seguridad en la barra

Nivel de surf en Playa Chacahua

La barra regala derechas largas y amables cuando el banco está bien acomodado y la marea no aprieta. En costas del Pacífico mexicano, he comprobado que estos puntos de arena cambian de semana a semana; aquí no es la excepción. Con tamaño moderado, es terreno ideal para longboard o tablas con volumen: entrada suave, pared noble, giros amplios y tiempo para acomodar los pies.

Cuando sube la energía, la historia exige otra lectura: el take-off pide decisión, la línea se alarga y la paciencia paga. Si te mueves en nivel intermedio-básico, mi recomendación es elegir las series medianas, dejar pasar las más llenas y no perseguir todo. Un local me dijo una mañana, mientras el sol calentaba la arena húmeda: “Aquí mandan los bancos, no el ego”. Tenlo presente en el line-up y respeta turnos; la ola alcanza para todos cuando está ordenada.

Condiciones Playa Chacahua para olas

  • Funciona mejor con swell S-SO y periodo medio-alto; la pared se estira y la derecha corre limpia.
  • La marea media subiendo tiende a ordenar la pared y a abrir secciones para caminar la tabla.
  • El viento más limpio llega al amanecer; después, la brisa puede tocar la cara de la ola.

Resulta curioso cómo, con un par de grados de giro en el swell, el pico se desplaza veinte metros. En playas similares he visto que llegar temprano, caminar la barra y observar cinco sets antes de entrar evita sustos y te regala la mejor banca del día.

Seguridad corrientes Playa Chacahua

Atento a las corrientes en la boca. El canal entra y sale con fuerza cuando la laguna respira; no fuerces salidas por ahí si no lo conoces. Los bancos cambian, y lo que ayer era una rampa hoy puede ser un remolino. Por referencias de locales del parque, cuando la corriente lateral acelera conviene dejarte llevar con calma, flotar, y salir por la zona de espuma más cercana. Un panguero me explicó, señalando la línea marrón del agua:

“Si la marea se mete, no pelees el canal. Deriva, toca arena y camina. Así de simple”.

Detalles que suman: revisa dónde están remando los que conocen; evita entrar solo al atardecer; no nades de noche en la laguna y mantente lejos del tráfico de lanchas. Chaleco para niños si van en lancha, y pies arrastrando al entrar para evitar sorpresa con mantarrayas en temporada. El sol pega fuerte: agua, gorra y pausas a la sombra. Cada playa tiene su personalidad; escuchar a pangueros y locales aquí vale oro, punto.

Presupuesto real para dormir y moverse

Presupuesto real Playa Chacahua

En costas de Oaxaca, he comprobado que el gasto clave es entrada/salida: carretera hasta Zapotalito y lancha por la laguna. Desde Puerto Escondido, calcula un colectivo o camioneta por 80–120 MXN hasta Zapotalito (a veces te dejan en el entronque y tomas un mototaxi por 20–40 MXN al embarcadero). La lancha a Chacahua ronda 200–300 MXN por persona y tramo; de noche suele subir. Un panguero me explicó: “si salen tarde, ya es otro precio”.

La travesía es corta, 15–25 minutos según el viento; huele a sal y gasolina, pelícanos vigilando. Si llevas tabla, usualmente va sin recargo, pero si el grupo va justo, pueden pedir un extra pequeño. Ida y vuelta te deja un fijo de 400–600 MXN por persona solo en lancha; compensa quedarte varios días. Ya en la barra, te mueves a pie. Para cruces puntuales por laguna, hay pangas locales con tarifas conversables.

Alojamiento barato en Playa Chacahua

  • Cabañas básicas frente a la barra, ventilador, baño compartido o privado.
  • Opciones medias con energía más estable y mejor cama.
  • Consulta si incluyen agua potable y café temprano.

Para números claros: una cabaña sencilla suele estar en 300–500 MXN por noche. Si vas en pareja y negocias varias noches, he visto cerrar en 250–400 MXN por noche. Opciones medias con mejor colchón y enchufes más estables suben a 500–800 MXN. También hay hamacas o espacio para tienda por 100–200 MXN por persona. Pregunta por horario de planta o paneles: la electricidad puede cortarse de madrugada y el ventilador se detiene justo cuando más se agradece. Mi recomendación: pide mosquitero, revisa la ventilación real (no solo “tiene abanico”), y confirma si incluyen garrafón de agua para rellenar tus botellas.

Efectivo o tarjeta en Playa Chacahua

Efectivo manda. La señal va y viene; los TPV son raros y con recargo. No hay cajero; el más cercano está camino a Río Grande o en Puerto Escondido. Lleva billetes chicos y reserva para la lancha de regreso. Comprar agua en galón y entrar con snacks baja el gasto diario.

  • Alojamiento básico: 300–500 MXN
  • Comida local (desayuno + comida/cena): 200–350 MXN
  • Agua y pequeños antojos: 40–80 MXN
  • Extras (panga interna, café extra): 30–100 MXN

Con eso, un día típico después de llegar se mueve entre 570 y 1,000 MXN. En fines de semana y puentes, los precios suben un poco; pacta tarifa por varias noches y pide que te confirmen el café temprano si quieres aprovechar el amanecer, pero eso ya es tema de otra sesión.

Dónde comer y qué probar cerca de la playa

Dónde comer cerca de Playa Chacahua

En la barra, las palapas huelen a leña y a mar. El viento trae sal, las brasas chisporrotean, y en las mesas se apilan limones y salsas hechas en molcajete. Aquí manda el pescado del día: pregunta qué salió esa mañana y decide en función de eso. En mis años explorando la costa del Pacífico he visto que los menús enormes suelen esconder producto congelado; en Chacahua, mientras más corto el repertorio, mejor el bocado.

Si caminas hacia el pueblo, las fondas trabajan con lo que llega del estero y del altamar. Tortillas al momento, arroz sencillo, ensaladas con pepino y cebolla morada. Una señora de una palapa me dijo una vez: “si quieres bueno y rápido, deja que te sirva lo que hay”. Funciona. Pide por peso o por pieza, pregunta el tamaño del pescado antes de lanzarte, y comparte platos para probar más sin inflar la cuenta.

Platillos locales en Laguna de Chacahua

  • Pescado a las brasas con salsa de chile y limón. Crujiente por fuera, jugoso por dentro. Mejor en pargo, robalo o sierra, según la temporada.
  • Tiritas y ceviches sencillos, frescura ante todo. Cebolla morada, limón potente, un toque de chile. Si el sol pega fuerte, esto salva.
  • Café temprano y pan local para sesiones de amanecer. Pan dulce tibio, café de olla con canela; ideal si sales a caminar por la barra.

Por referencias de locales de la costa de Oaxaca, cuando hay suerte aparece pulpo asado y camarón al mojo de ajo. Si lo ofrecen, suele ser porque lo capturaron cerca. Evita las salsas muy cargadas si quieres sentir el sabor real del mar. Y ojo con las porciones: aquí llenan bien.

Un pescador me explicó que el mejor momento para pedir es entre 12 y 2: “recién llegó la panga, todavía está frío el pescado”.

Horarios y reservas en temporada alta

En fines de semana largos y vacaciones, las cocinas se saturan. Come temprano y olvida la prisa; el ritmo es de playa. Si llegas tarde, el hielo se acaba y la bebida no será la más fría, pasa. Para grupos, mi recomendación es avisar con horas de antelación y apartar el pescado por tamaño. Así de directo, te garantizas producto y evitas quedar con lo último de la charola.

Detalle práctico: al atardecer salen mosquitos del manglar; lleva repelente si planeas cenar viendo el sol caer. El cielo se enciende naranja, el humo de las brasas flota bajo las palmas, y ese primer bocado de pescado con limón sabe a día bien vivido.

Playa Chacahua con familia

La laguna ofrece aguas más tranquilas para paseos en lancha y observación de aves. Protección solar, sombreros y pausas a la sombra son clave. En costas de Oaxaca, he comprobado que el sol castiga fuerte desde media mañana: arma el día con salidas temprano y siesta bajo palapa entre 12 y 3. Si llegas en lancha desde Zapotalito, pide chalecos salvavidas para niños y confirma el regreso con el mismo lanchero; suelen ser puntuales, pero a última hora el viento levanta rizado en la laguna y la travesía se siente más.

Un lanchero me dijo una vez: “con marea viva, la boca manda”. Para familias, eso se traduce en evitar la boca del estero y quedarse en tramos con shorebreak suave. Camina unos minutos por la barra y busca secciones donde el fondo es más parejo; se nota por el color del agua y porque no hay corrientes laterales marcadas. Lleva agua suficiente y efectivo chico para imprevistos (hielos, sombrillas extra, fruta). Al atardecer, el sonido de garzas y la brisa salobre bajan las revoluciones de cualquiera, incluso del viajero más inquieto.

Actividades tranquilas en Laguna de Chacahua

  • Recorridos al atardecer por manglar.
  • Observación de bioluminiscencia cuando se presenta.
  • Caminatas cortas por la barra con marea baja.

Por referencias de locales de la barra, los paseos de manglar rinden más con la luz dorada, cuando los pájaros se mueven. La bioluminiscencia no es diaria: pregunta a los lancheros por las noches más oscuras y evita meterte al agua en zonas de manglar; hay vida salvaje y no es un parque acuático. En playas similares he visto que llevar una linterna frontal roja ayuda a no encandilar fauna y a moverte con calma.

Sombra, servicios y baños en la playa

Palapas con sombra natural. Pregunta por baños y agua. Para niños, evita la boca y quédate en secciones de shorebreak suave. Mi recomendación es elegir una palapa con sombra amplia y corriente de aire; se nota por cómo se mueven las hojas y por el olor a sal que entra constante. Algunos sitios piden consumo para usar baño y regadera, acordarlo al inicio evita malos ratos. Si vas solo y buscas calma, aléjate de los puntos más concurridos en fines de semana; hay tramos más silenciosos hacia laguna que funcionan perfecto para leer, estirar y mirar aves. Repelente en la mochila para el crepúsculo, punto. Y si el sol pega más de lo esperado, una pausa larga bajo la palapa salva el día y el humor del grupo.

Alojamiento y zonas para quedarse

Dónde alojarse en Playa Chacahua

La decisión clave es simple: barra o pueblo. La barra es esa lengua de arena abierta al Pacífico: brisa constante, sonido de mar toda la noche y esa sensación de estar en primera fila frente al horizonte. Más expuesta, sí, pero con un encanto que engancha. El pueblo late a ritmo local; ahí encuentras tienditas, comedores con tortillas al comal, y menos viento. Un lanchero me dijo una vez: “si quieres dormir parejo, vete tantito hacia la laguna”. Tenía razón.

En la barra caminas descalzo, hueles salitre y coco, y en dos pasos estás en la arena. En el pueblo sientes más calma y algo más de servicios: puntos con mejor señal, pan recién hecho por la mañana, y la vida diaria del lugar. En costas de Oaxaca, he comprobado que quedar a medio camino —cerca de la laguna pero con acceso fácil a la barra— equilibra descanso y ambiente. Entre semana suele estar más tranquilo; en festivos, reserva con tiempo porque se llena.

Cabañas frente al mar en Chacahua

Las cabañas aquí son de madera y palma, sencillas y efectivas. Lo que importa no es el adorno, es que funcionen los básicos. He visto en playas similares que lo que marca la diferencia es esto:

  • Ventilación cruzada real (ventanas que abran y dejen pasar la brisa).
  • Mosquiteros bien tensos y sin roturas.
  • Enchufes funcionales y, si puedes, una regleta propia.
  • Agua de tinaco con presión suficiente para una ducha decente.

Si trabajas en remoto, pregunta por horarios con mejor señal (muchos coinciden en temprano por la mañana y noche) y si hay un área común tranquila. Un día descubrí que, moviendo la mesa hacia el lado sombra y pegado a una columna, el viento no me sacudía la pantalla y la llamada fluía. Pregunta también si la luz tiene cortes en lluvias y si hay planta. El salitre corroe, así que protege equipos con bolsas secas y no dejes cables en el suelo.

Ruido nocturno y descanso en la barra

Fines de semana suben los decibeles. En la barra hay música de algunos bares, guitarras, risas y el mar metiendo fondo. Si priorizas dormir, elige cabañas retiradas o hacia el lado laguna. Pide orientación del cuarto: norte-sur suele ventilar mejor y entrar menos luz directa al amanecer. Tapones para oídos y antifaz, aliados. Un pescador me explicó que los gallos del pueblo cantan temprano y las lanchas arrancan antes del sol; si eres de sueño ligero, busca segunda fila detrás de palmeras o pared de madera gruesa. Si mal no recuerdo, los lugares que limitan música a cierta hora se notan desde la tarde: pregunta sin pena cuál es su política y si habrá evento especial. Así de directo, descansas mejor.

Respeto al entorno y logística final

Qué llevar a Playa Chacahua

En costas de Oaxaca, he comprobado que el clima y la humedad no perdonan. Lo básico cabe en una mochila y te evita problemas cuando el sol pega o cuando la lancha salpica camino desde Zapotalito:

  • Repelente, protector solar de arrecife, dry bag, linterna frontal.
  • Botella reutilizable y filtro si tienes.
  • Kit básico de primeros auxilios y efectivo extra.

Suma a la lista un power bank por si hay cortes de luz, sales de rehidratación y algo para las picaduras (los jejenes aparecen al atardecer). La linterna frontal es clave para moverte por la arena sin molestar a la fauna; usa luz roja si puedes. El dry bag te salva del chapoteo en la lancha y de la arena fina que se mete en todo. El filtro evita comprar botellas a cada rato y terminas gastando menos. Y efectivo en billetes pequeños: a veces las terminales fallan y el cajero más cercano no está a la vuelta.

Reglas del Parque Nacional Lagunas de Chacahua

Respeta señalizaciones, no alimentes fauna, no extraigas conchas o mangle. Si contratas lancha, pide distancias responsables con aves y zonas de anidación. Un lanchero me dijo una vez: “si nos acercamos, las garzas abandonan el nido; mejor despacio y lejos”. Mantente en senderos marcados, nada de cortar por las dunas. Luces bajas por la noche en playa: los destellos fuertes desorientan tortugas si hay temporada. Evita drones cerca de bandadas y manglar, y cero música alta en rutas de aves. Si haces tour nocturno de bioluminiscencia, pregunta por prácticas bajas en impacto: grupos pequeños, sin motores encendidos dentro de las zonas sensibles y sin meter químicos al agua. El manglar es la base del ecosistema; tocar raíces, anclar ahí o romperlas es cortar vida futura.

Basura cero y trato a la comunidad

Llévate tus residuos, negocia precios con respeto y paga justo. Este lugar vive de la pesca y del visitante consciente; cuidarlo es lo que sostiene la experiencia, punto. La señora de una cocina económica me dijo entre tortillas calientes: “si traen su botella, aquí rellenamos”. Pregunta antes de fotografiar, apoya cooperativas locales para los tours y no regatees el pescado a niveles absurdos: detrás hay madrugones, combustible y mar. En playas similares he visto que separar orgánicos de inorgánicos facilita que los locales los gestionen mejor. Si te ofrecen mezcal casero o tlayudas, compra local y devuelve envases. Y si ves basura ajena, levántala; el viento del Pacífico la esparce y luego acaba en el manglar. Así de directo: tu conducta es el estándar que otros copian.

Chacahua recompensa a quien entiende su ritmo: lancha sin apuro, mareas con criterio y consumo local. Si mantienes el plan simple y flexible, salen días redondos con olas suaves, buena mesa y silencios largos. Viaja ligero, respeta la laguna y confirma siempre los regresos en lancha. Así de directo.

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Bruno Costa

Bruno Costa es un viajero incansable y apasionado del surf. Ha recorrido playas de España, Portugal y Latinoamérica buscando la ola perfecta. En PlayasMundo comparte consejos, historias y destinos para que cada viaje al mar sea una experiencia inolvidable.

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