Mont Choisy es playa-laguna tranquila: acceso sencillo, sombra natural y gastos controlados si sabes moverte. Te cuento rutas reales, mejor época, servicios útiles y dónde comer sin inflar el presupuesto. Lo que sirve en la práctica, punto.
Después de investigar Mont Choisy (Pamplemousses), queda claro el perfil: una curva de arena fina, casuarinas dando sombra real y una laguna protegida que rara vez se altera. No es un spot de olas; es un lugar para nadar sin estrés, caminar largo y ver un atardecer que se estira. Aquí va lo que funciona, sin vueltas.
Por carretera desde el aeropuerto internacional SSR toma la M1 hacia Port Louis y enlaza con la M2 rumbo al norte; sal hacia Grand Baie y sigue por la B13 costera. En 70–90 minutos, según tráfico en Port Louis, estarás bordeando Mont Choisy. Señalización clara y múltiples accesos peatonales desde la B13. Conducen por la izquierda, hay muchas rotondas y radares fijos; respeta límites y no te pegues al coche de adelante. Si puedes, evita las horas pico (7:00–9:30 y 16:00–18:30). Me gusta entrar por los accesos donde las casuarinas forman pasillos de sombra; se siente la resina en el aire y el rumor bajo de la laguna al otro lado de la carretera.
Acceso Mont Choisy sin coche
Funciona bien con bus regional: conexiones frecuentes desde Port Louis, Grand Baie y Trou aux Biches, con paradas junto a “Mont Choisy Public Beach”. Lleva cambio en efectivo y paciencia en horas pico. Taxi y transfer privado desde el aeropuerto ahorran tiempo; acuerda tarifa antes de subir. También es viable combinar bus + caminata corta por la costera.
Por referencias de locales de la zona, los buses se mueven “a ritmo de isla”: llegan, pero no siempre cuando uno quiere. Un conductor me sugirió decirle al chófer “Mont Choisy” al subir y sentarme del lado derecho para ver la línea de casuarinas y bajarme sin drama. Al caer la tarde, la luz sobre los troncos rojizos y el olor a piña con chili que venden en bolsitas te marcan la parada sin mirar el letrero.
Dónde aparcar en Mont Choisy
Hay franjas de aparcamiento paralelo a la B13 bajo casuarinas. Sábados y domingos se llena temprano; llega antes de las 9:00. Evita bloquear accesos a la playa y no dejes objetos a la vista. Algunas zonas tienen baños públicos cerca y puntos de basura. En playas similares he visto que las ramas dejan resina; si eres maniático con el coche, busca hueco sin goteo. Cuando sopla el alisio, el crujir de las casuarinas tapa cualquier ruido: revisa bien antes de cruzar la B13, los coches pasan rápido.
- Truco local: aparcar cerca de los puestos de snacks facilita encontrar agua fría y dholl puri sin caminar de más.
- Seguridad básica: cierra bien, evita dejar mochilas a la vista, y usa los puntos de basura. Simple y efectivo.
Transporte público Mont Choisy
Los buses conectan todo el norte. Desde Port Louis, el trayecto suele rondar 60–80 minutos con trasbordo en Triolet o Grand Baie. Desde Grand Baie, 10–20 minutos. Pregunta por la parada de Mont Choisy al chófer; anuncian las paradas principales pero conviene avisar. Por la noche, la frecuencia baja.
Después de investigar rutas y horarios, he comprobado que combinar bus corto desde Grand Baie + caminata por la costera es lo más ágil y barato. Un vendedor de gâteaux piments me dijo que el último bus “a veces pasa, a veces no”; si planeas ver el atardecer —ese momento en que el cielo se pone coral y la laguna queda lisa— considera taxi de regreso o acuerda pick-up. Lleva SIM local para coordinar y mapas offline; la señal suele ir bien, pero no confíes todo a la suerte.
Aquí manda el alisio del sureste, pero la costa noroeste queda bastante a resguardo. En lagunas del Índico occidental, he comprobado que cuando el viento sopla cruzado y no de frente, la visibilidad sube y el calor se lleva mejor. Para Mont Choisy, los periodos más limpios y tranquilos suelen ser mayo–junio y septiembre–noviembre. De diciembre a abril el ambiente es más caluroso y húmedo; entre enero y marzo pueden aparecer ciclones en la región, toca estar atento a los avisos meteo.
Mejor época Mont Choisy
Si buscas calma y buena visibilidad, apunta a mayo–junio o septiembre–noviembre. Julio–agosto trae más brisa por las tardes, aunque por las mañanas la laguna suele mantenerse tranquila. Fines de semana y vacaciones locales, más movimiento desde media mañana; la sombra de las casuarinas se cotiza. Un vendedor de boulettes me dijo una vez “si quieres agua clara, ven antes del desayuno”, y tenía razón.
Por horas, la playa tiene su ritmo:
- 6:00–9:00: aire fresco (22–25 °C en temporada seca), viento casi nulo, mar en calma y mejor transparencia. UV moderado.
- 9:00–13:00: sube la temperatura (27–31 °C según mes), el alisio despierta. Aumenta el rizado en superficie, la luz es dura y el UV muy alto.
- 13:00–16:00: en verano austral pueden caer chaparrones cortos que limpian el aire. Si hay brisa, es cuando más se siente en la orilla.
- 16:00–18:30: baja el viento, regresa el glass dentro de la laguna, luz dorada y menos deslumbramiento. Momento ideal para un baño largo sin prisas.
La marea en esta zona no es extrema, pero esos 30–60 cm se notan: marea alta da más flotabilidad para nadar sobre praderas marinas; en marea baja tendrás más fondo somero para caminar y el agua se calienta antes junto a la orilla.
Condiciones del agua en Mont Choisy
Laguna somera, corriente suave y fondo mixto: arena blanca intercalada con praderas marinas. La visibilidad suele rondar 8–15 m en días calmados y cae tras episodios ventosos del oeste o lluvias fuertes. Cerca de rocas y espolones hay erizos; si te alejas, usa sandalias de agua. Por referencias de locales de Pamplemousses, en verano con vientos del norte pueden entrar algunos bluebottles (aguamalas pequeñas); no es lo habitual, pero conviene mirar la orilla antes de lanzarte.
Recuerdo una mañana cuando el olor a sal y casuarinas se mezclaba con el humo de rotis recién hechos en un carrito. A las 7:30 el mar era una piscina y solo se escuchaban pájaros y un murmullo lejano de la B13. Dos horas después, el viento peinó la superficie y llegaron familias con neveras, el sonido cambió por completo. Así de directo: madrugar te regala otra playa.
Notas prácticas que funcionan:
- Protector de arrecife y camiseta UV para el mediodía; la sombra engaña, el sol quema igual.
- Si el agua luce turbia, camina 5–10 minutos a lo largo de la bahía; la claridad varía por microcorrientes.
- En época húmeda, lleva repelente para el atardecer bajo casuarinas. Pocas picaduras, pero molestan.
- Después de lluvia, espera una hora: el sedimento se asienta y la laguna recupera su tono turquesa.
Cuando el pronóstico marque aviso ciclónico, pausa el plan. Mauricio lo gestiona bien, pero la prioridad es la seguridad. El resto del año, Mont Choisy invita a dos tiempos: temprano para claridad, y tarde para luz y calma. Punto.
Presupuesto real para Mont Choisy
La playa es pública y gratuita. Lo que mueve la aguja del gasto en Mont Choisy no es la arena ni la sombra de las casuarinas, sino transporte y comida. En playas similares he visto que el primer día uno sobrepaga por desconocer distancias; aquí pasa lo mismo. Un taxi aeropuerto–norte se mueve entre 40–60 USD según hora y negociación. Un conductor me dijo una tarde, con olor a sal y curry en el aire: “si llegas de noche, el recargo sube”. Apunta eso y acuerda el precio antes de subirte, sin prisa y con sonrisa.
Moverse a diario entre Mont Choisy, Trou aux Biches y Grand Baie en bus es baratísimo, aunque lento. Si viajas en pareja o en grupo, dividir taxis compensa. Y si vas a recorrer la isla varios días, alquilar coche pequeño puede igualar dos trayectos de taxi y te da libertad; solo calcula combustible y aparcamiento en zonas concurridas.
Comer no rompe el bolsillo si sigues el pulso local. Los takeaways con humo de plancha y rotis calientes son tu aliado: un plato sencillo (dholl puri, roti con curry, mine frite) ronda 3–6 USD. Si te quieres sentar con calma, restaurantes criollos o internacionales se mueven en 12–25 USD por persona. Una mañana, la señora de un puesto me armó un roti de pescado con picante suave y me dijo: “come ahora, el viento trae gente al mediodía y suben los pedidos”. Tiene razón: comer temprano ahorra tiempo y, a veces, dinero.
Alquileres de kayak o paddle están en 10–20 USD/hora, según temporada y demanda. Un operador local me confesó que si reservas media mañana o tarde, hace mejor tarifa que por horas sueltas. Ojo con precios “turista” en días de crucero; pregunta dos veces y compara.
Qué evita gastos tontos
- Compra agua y snacks en supermercados de Grand Baie. Precios más bajos que en la costera. Yo cargo frutas, cacahuates y galletas para la tarde larga bajo casuarinas.
- Acuerda el precio del taxi antes de arrancar. Si puedes, define también si incluye peajes o esperas. Funciona y evita sorpresas.
- Evita alquileres por hora si vas a remar varias veces. Mejor media jornada y pactar tarifa plana.
- Lleva tu toalla y una sombrilla ligera. Alquilar sombra todos los días suma. La brisa aquí ayuda a clavar bien la sombrilla si usas anclaje de arena.
- Usa protector de arrecife desde casa. En hotel y tiendas de playa puede ser más caro y con opciones limitadas. Tu piel y el coral lo agradecen.
- Efectivo chico para puestos y buses. Pagas rápido y evitas tipos de cambio “creativos”.
- Planifica horarios: llegar temprano reduce tiempo en tráfico y facilita encontrar transporte a buen precio.
Pequeñas decisiones hacen la diferencia. El murmullo de las casuarinas, la laguna sin prisas y un roti bien hecho no necesitan lujo, solo cabeza fría. Por referencias de locales de Pamplemousses, los fines de semana los precios de actividades suben un poco y hay más demanda; si puedes, mueve tus remadas a días de semana. Y si algo no cuadra, camina unos metros: otro puesto, otro precio. Así de directo.
Servicios en Mont Choisy
La sombra de las casuarinas corre casi toda la curva de arena y eso salva el día. Se siente el aroma a resina y sal mezclado con el humo leve de algún food truck que calienta rotis. Hay accesos peatonales múltiples desde la carretera costera, con pequeñas entradas entre árboles. En sectores concretos verás baños públicos y puntos de ducha básica; funcionan, pero no esperes lujo: lleva papel, a veces cobran una moneda y en fines de semana pueden estar más concurridos. La señal móvil es estable junto a la costera, útil si trabajas un rato o coordinas traslados.
En playas del Índico he comprobado que los canales de embarcaciones son sagrados: aquí están bien marcados con boyas y carteles. Mantente fuera de esas rutas, especialmente si vas con peques o flotadores. En días movidos (festivos y domingos), se activan zonas balizadas con vigilancia; respeta banderas y altavoces, simple y efectivo. Hay alquileres puntuales de equipo ligero (máscara, aletas, inflables, a veces paddle por horas). Mejor llevar efectivo chico y en rupias, algunos piden depósito. ATM cercano, solo en Grand Baie.
Basureros hay, pero en domingos con muchas familias pueden rebalsar; mi recomendación: una bolsa propia para llevarte lo que generes y dejar el sitio limpio. Seguridad sin drama, pero sentido común: mochila a la vista, no exhibas gadgets; un dry bag y listo.
Dónde comer cerca de Mont Choisy
La costera es una fila cambiante de food trucks y puestos locales. Un vendedor me dijo: “si ves cola de gente mauriciana, ahí está el bueno”. Coincido. Encontrarás dholl puri finito con curry de lentejas, rotis de pollo o veg, boulettes al vapor con caldo, gato piment crujientes, samosas y fruta cortada que sabe a sol. Para beber, limonada casera, jugo de caña o la clásica botella fría. En horas pico se forman filas; pide con calma y pregunta por salsas: la roja pica más de lo que parece.
Si buscas sentarte bajo techo y baño propio, en Trou aux Biches hay cafés y locales criollos sinceros. Grand Baie ofrece más variedad (cocina china-mauriciana, indias, mariscos), pero también más música y movimiento. Mi regla aquí funciona: almuerzo sencillo en la playa y cena con calma fuera. Para reducir residuos, lleva tu botella y pide rellenar o sin pajita; la mayoría accede sin problema.
Honestidad directa: algún puesto sube precios cuando ve grupos apurados; pregunta primero qué incluye y evita “menús mágicos” sin cartel. La señora de un carrito me recomendó ir temprano por los dholl puri recién hechos; cuando el sol cae, se acaban y lo que queda pierde textura.
Mont Choisy con familia
Agua mansa y entrada progresiva, perfecta para chapoteo largo. La sombra de las casuarinas permite siesta real; el sonido de las agujas secas bajo los pasos y el vaivén suave del agua hacen el resto. Lleva juegos de playa, flotadores y repelente (en calma de tarde aparecen mosquitos). Mantén distancia de los bordes rocosos y de los canales de lanchas; si mal no recuerdo, el extremo hacia Pointe aux Canonniers es más tranquilo para familias.
Fines de semana hay picnics con música sega, risas y parrillitas; ambiente amable, pero ruidoso. Si quieres silencio, llega temprano y busca los extremos. Marca un punto de reunión (un árbol grande, una ducha) por si alguien se dispersa y planifica paradas de baño antes de que haya filas. Funciona, punto.
Actividades y planes tranquilos en Mont Choisy y alrededores
Un día redondo aquí empieza temprano, cuando el viento todavía no se despierta y el mar queda como vidrio. Por referencias de locales de Pamplemousses, las primeras horas son perfectas para un paseo largo por la curva de arena: el olor a sal y resina de casuarinas acompaña, y el agua te roza los tobillos con una calma que relaja de verdad. ¿Para qué correr?
Snorkel suave, sin apuro: en los extremos con más rocas suele haber más vida. He visto en playas similares que la visibilidad mejora tras noches tranquilas y marea media, y aquí aplican reglas parecidas. En los bordes, la laguna tiene pececillos curiosos y pequeños corales. Consejo directo: evita pisar el fondo cerca de las rocas, usa escarpines y quédate bien dentro de la laguna marcada. Un pescador me explicó que “cuando entran más lanchas, al mediodía, el agua se enturbia”, así que si vas a mirar peces, hazlo temprano.
Para el paddle, la franja entre amanecer y media mañana es tu ventana. El alizé suele aflojar y la superficie queda lisa. Amarra leash, lleva chaleco y mantén distancia de los canales de embarcaciones. En mis años explorando lagunas del Índico he comprobado que la corriente se siente cerca de los cortes del arrecife; aquí el interior es dócil, pero no te acerques a las zonas de paso.
Pausa bajo casuarinas cuando el sol aprieta. La sombra cae fresca, se escuchan risas sueltas y el golpeteo de cocos contra cajas plásticas de los vendedores que pasan. Ojo realista: los fines de semana, la zona central reúne más grupos y música; si buscas silencio, camina hacia los extremos norte o sur y el ambiente baja varios decibeles.
Por la tarde, cambia de ritmo. El Jardín Botánico SSR te saca del sol con avenidas sombreadas, estanques de Victoria amazonica y palmas talipot gigantes. La visita rinde en 1,5–2 horas si vas a tiro fijo. A un salto, L’Aventure du Sucre cuenta la historia azucarera en una antigua factoría; vapor, metal y caña convertidos en museo vivo, con cata de rones al final si te seduce. Si te pica el cuerpo de agua abierta, los reportes de Grand Baie confirman que los días con parte tranquilo salen catamaranes hacia Coin de Mire: el tramo es corto, el color del agua impresiona y cuando el viento es suave, el retorno es un paseo.
Mi recomendación para un día sin prisas:
- Amanecer: caminata larga y paddle corto con mar liso.
- Media mañana: snorkel en los bordes rocosos, siempre dentro de la laguna.
- Mediodía: sombra y descanso real; hidrátate, el calor pega.
- Tarde: jardín botánico o museo; si el parte acompaña, catamarán desde Grand Baie.
Qué ver en Mont Choisy y alrededores
- Jardín Botánico SSR: nenúfares gigantes, palmeras raras, olor a especias en los senderos. Lleva repelente.
- L’Aventure du Sucre: maquinaria original, historia criolla y cata final. Ideal cuando el sol está duro.
- Paseo por Grand Baie al atardecer: barcos recortados contra el naranja, música sega saliendo de terrazas, brisa salada en la costera.
- Miradores en Pointe aux Canonniers: pequeñas puntas con vistas a la laguna y a Coin de Mire; mejor luz temprano o última hora. Respeta zonas privadas.
- Foto limpia: los extremos de Mont Choisy tienen menos gente y mejor textura de arena; si mal no recuerdo, el sur recibe luz lateral bonita para retratos.
Pequeño apunte práctico: si notas mar picado o tráfico de lanchas, guarda el snorkel para otro momento. No todo día es perfecto, pero cuando el viento se alinea… la laguna cumple, punto.
Mont Choisy premia a quien viaja con calma: llegar temprano, caminar la curva, comer sencillo y esperar el atardecer. No es para buscar adrenalina, sí para bajar revoluciones. Respeta las zonas señalizadas, usa protector solar de arrecife y deja el lugar más limpio de como lo encontraste. Con eso, esta playa rinde siempre. Así de directo.

